Las instituciones públicas tienen que ser facilitadoras para todo aquel ciudadano que se acerca a sus oficinas para un trámite determinado. Esto es muy claro en un país desarrollado. Es lamentable que en nuestro país las municipalidades antes de ayudar, orientar y servir a la comunidad, sean entes burocráticos e incapaces de ayudar a la gente. Pareciera que están puestas para obstaculizar y desanimar al que quiere formalizarse y vivir con sus papeles en regla; pareciera que cuantas más fallas detecten en algún expediente se estarían ganando el título de “exigentes”; hasta me parece que gozaran de modo enfermizo viendo el fastidio del ciudadano; da la impresión que algunos jefes de oficinas o subgerencias quisieran justificar de alguna forma su trabajo que de otro modo estaría demás en la municipalidad. No entiendo qué les cuesta facilitar las cosas. Acabo de obtener la licencia para construir un muro perimétrico en una de nuestras propiedades, pero vaya lo que ha costado en tiempo y con mil observaciones absurdas y necias, una tras otra: que una coma, que una letra, que no se ve claro, que especifique; y en cada observación nuevas copias de planos, nuevas firmas, y claro, sin contar el dinero perdido en hacer todo de nuevo, tiempo mal utilizado en idas y venidas y colas. Esto es un botón de muestra, vergonzoso frente a otros paises, entre las muchas instituciones del estado. Todo esto me hace caer en la cuenta del porqué la abrumante informalidad en el país y las coimas. Es que es increíble la cantidad de papeles, juegos de copias, huellas, tiques, formularios, pagos, plazos, citas y mil cosas más que son inútiles. Esto, definitivamente, es subdesarrollo. Cuándo tendremos entidades que faciliten las cosas para sacar al país adelante, entidades que ayuden y no obstaculicen.
P. Víctor