La contemplación es elemento primordial del patrimonio de san Agustín

La contemplación es el punto neurálgico de los agustinos recoletos. De allí parte la vida de comunidad, toda actividad y labor pastoral. Sin ella todo lo que se edifique será sobre arena, simple pantalla, mero egoísmo. El agustino recoleto tiene que ser un hombre orante y su oración debe reflejarse en su estilo de vida personal y en la comunidad.

La contemplación no puede ser un simple momento marcado en el horario de la casa, reducir a una breve lectura piadosa, mucho menos un simple relax. La contemplación es el encuentro de dos vidas que se aman y necesitan, es el encuentro feliz del religioso con su Señor.

Reflexión 5: P. Víctor Emiliano.