LLAMADOS puede entenderse de múltiples formas. Aquí, en este apartado lo entenderemos como el llamado de Dios a todo hombre para realizarse en la vida. Toda existencia humana tiene una razón de ser, para Dios no existe la casualidad o el azar. El trabajo de cada ser humano es descubrir y caminar por la senda que Dios tiene delineada para él. Además, nunca se debe olvidar que Dios en su infinita providencia guía, de modo misterioso, el camino de la humanidad y, por ende, de cada ser humano, pese a la necedad y obstáculos que tantas veces le presentamos. El hombre es capaz de Dios y tiene todos los atributos para encontrarle y disfrutar de la vida plena, vida a la que todo ser humano está llamado. Pero, hay una realidad, mal usada, que limita el accionar de Dios en el hombre: la libertad. El hombre tiene este don, regalo de Dios, que le distingue del resto de la creación. El mal uso de la libertad impide a la persona caminar por sendas correctas para ese encuentro con su Señor. Lamentablemente, las consecuencias nunca esperan, y las vemos día a día en el sufrimiento y dolor de tanta gente. El mal que se genera no es solo personal, sino también social.
LLAMADOS A LA FELICIDAD Y LLAMADOS A LA SANTIDAD son pequeños peldaños que te recuerdan la tarea ineludible de buscar tu realización como persona, y así dar gloria a Dios.