Ciclo A: Domingo de ramos

1ra lectura: Isaías 50, 4-7

Salmo responsorial: 21

2da lectura: Filipenses 2, 6-11

Evangelio: Mateo 26, 14-27, 66


 

OS ASEGURO QUE UNO DE VOSOTROS ME VA A ENTREGAR…


 

Domingo de Ramos marca el comienzo solemne de la Semana Santa. Se celebra la entrada triunfal de Cristo en la ciudad de Jerusalén. Jesús es aclamado y ovacionado por el pueblo, y casi se le proclama rey, aunque su entrada es en un burrito, pequeño detalle que explica lo que para Cristo significa reinado. El Maestro sabe que su decisión, libre y voluntaria,  es el comienzo de su viacrucis. Se emociona al ver la multitud que le aclama, aunque luego, muchos de ellos gritarán que lo crucifiquen. Esta actitud que manifiesta el pueblo pareciera que se repite en la vida de tantos que le proclaman como Señor, y  luego lo clavan con el proceder. En nuestros días genera asombro la dureza de las autoridades judías y romanas, quienes pensaban obrar bien crucificándolo; sin embargo, no causa sorpresa el proceder  de muchos que sabiendo quién  es Él, conociendo su mensaje y doctrina, le siguen crucificando en miles de hombres y mujeres explotados y marginados, en la sociedad. Domingo de Ramos es una bonita oportunidad para renovar nuestra adhesión al Señor de señores y proclamarle rey, para aclamarle no con palmas que se marchitan y secan, sino con la propia vida. 

SEÑOR, QUE LAS PALMAS CON TE ACLAME EXPRESEN MI VOLUNTAD DE SERVIRTE SIEMPRE.

P. Víctor Emiliano