HAY QUE SABER CRITICAR

Alfonso, mis saludos a tu familia, sobre todo a tu hijo Joselito que le vi cuando estaba delicado de salud, ojalá todo marche bien y se mejore del todo.  

Con todo el respeto del mundo y con la confianza que tenemos te dirijo esta carta para comentarte sobre algo que me llamó la atención en el discurso que diste en la clausura del último taller.

Mira, yo entiendo que debemos ser críticos pero, hay que tener mucho cuidado cuando decimos una crítica. Por más ciertas que sean tus afirmaciones no se puede maltratar a una persona en público, y aún más, estando ausente. Hay que comprender que esa persona realizó su trabajo en otra época, que todos no tienen las mismas habilidades para realizar algo, que en aquel momento no hubo los medios adecuados para hacer las cosas de otra forma, que tuvo las mejores intenciones; en fin, múltiples razones  que no permitieron hacer lo que tú dices que se debió hacer. No se ve bien juzgar una situación pasada con criterios del momento. Si quieres ser justo al criticar te sugiero que te pongas en los zapatos del otro, en su época y en su cargo, y desde allí trata de ver las cosas.

Por otro lado, dijiste también en público, que la gestión del actual administrador es deficiente y que no responde a la realidad. Esto me parece un poco avezado de tu parte y demuestra que ignoras muchas cosas. Creo que debes enterarte de lo que se está haciendo y luego dar una opinión. Recuerda que tu intervención fue publicada en las redes sociales y ha llegado a mucha gente y esta, si no tiene criterio para evaluar o comparar, se queda con la información que tú estás dando y, por supuesto, creas mala fama.

Me parece que tienes una postura negativa, una visión muy subjetiva de las cosas. No se trata de desprestigiar a los demás para figurar como “muy crítico”. Fuiste injusto con una gestión pasada por desinformación y con la actual por lo mismo. Te comparto esto porque yo sé lo que se está haciendo, sé el esfuerzo que hace el ingeniero José Carlos con su equipo de trabajo, sé también que te han invitado a reuniones para que aportes y no has querido ir; él constantemente está viajando para recopilar información, se han comprado instrumentos más sofisticados, veo que ha sacado más información de los laboratorios e incluso ha hecho encuestas en las diferentes zonas de la región para monitorear el trabajo. En todo caso, di que no estás de acuerdo, que no te parece, pero no digas que el ingeniero se ha quedado estancado en esta o en otra actividad, puesto que eso es, simplemente, mentira.

Lo que tú has dicho en tu intervención me recuerda mucho, hasta las mismas palabras utilizas, al coordinador del área de hidráulica, el ingeniero Tomás. Esta persona cree que su opinión es la única válida; los que no piensan como él o le refutan, según él son anticuados, retrógrados, trasnochados, en fin. Con personas así no se puede tratar, lamentablemente. A estas personas no queda más que seguirles la corriente y no tiene sentido perder el tiempo tratando de hacerles entender.  Yo creo que tú eres diferente, por eso te escribo esta carta. Amigo, te sugiero que tengas tu propio criterio, que no te dejes influenciar por sus esquemas y sus puntos de vista.

Alfonso, eres una persona que recién comienzas en tu vida profesional, la empresa ha invertido mucho en ti, yo te diría que evites tirar piedras a tu propio tejado. El ingeniero José Carlos es una persona de trayectoria aquí en la empresa y tú todavía no acabas de entrar en ella, aunque ya figures como miembro activo. Con tus críticas, que no son tan constructivas, estás dañando la imagen de una persona muy querida y, a la larga, la imagen de la institución. Por quedar bien tú, desfiguras la imagen de otros. Te recomiendo que cultives la humildad, la sencillez y sé agradecido. Recuerda que te debes a la institución que actualmente criticas.     

P. Víctor Emiliano