Ciclo A: 4to domingo de adviento

1ra lectura: Isaías 7, 10 – 14
Salmo: 23
2da lectura: Romanos 1, 1 – 7
Evangelio: Mateo 1, 18 – 24
MARÍA TENDRÁ UN HIJO, Y LE PONDRÁS POR NOMBRE JESÚS.
A puertas de la navidad todos proclamamos con el salmista “Va a entrar el Señor: Él es el Rey de la gloria”. Pero, ¿Dónde quiere entrar el Señor? Él quiere inundar la vida de todo ser humano y radicar en su corazón, y desde allí transformar la humanidad: “…hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús” Por eso la respuesta del hombre debe ser un trabajo constante para despejar su corazón de todo aquello que estorbe la presencia del Señor en su vida: “¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón” Los rencores, odios, celos, envidias, temores, resentimientos, esclavizan al portador y no le permiten actuar, retrasando así los planes de Dios; y, la falta de fe o desidia, como en Acaz, tan común en esta época, enclaustran al hombre en sí mismo y le llevan a excusarse y tomar distancia con el que es la vida. Pero, aun con ese panorama negativo del hombre Dios anuncia la llegada de un niño nacido de una virgen: El Enmanuel (Dios-con-nosotros), que se concretiza en la familia de Nazaret.
SEÑOR JESÚS QUE SEA DÓCIL A TUS PALABRAS PARA TOMAR DECISIONES SABIAS.
P. Víctor Emiliano