Ciclo B: Vigilia Pascual

1ra lectura: Génesis 1, 1-2,2 Salmo responsorial 103
2da lectura: Génesis 22,1-18 Salmo responsorial 15
3ra lectura: Éxodo 14, 15-15 Ex 15,1-2.3-4.5-6.17-18
4ta lectura: Isaías 54, 5-14 Salmo responsorial 29
5ta lectura: Isaías 55, 1-11 Is 12,2-3. 4bcd. 5-6
6ta lectura: Ba 3, 9-15.32 – 4,4 Salmo 18
7ma lectura: Ezequiel 36, 16-28 Salmo 41
Epístola: Romanos 6, 3-11 Salmo 117
Evangelio: Marcos 16, 1 – 7
USTEDES BUSCAN A JESÚS NAZARENO, EL QUE FUE CRUCIFICADO. RESUCITÓ; NO ESTÁ AQUÍ…
Queridos hermanos esta es la FIESTA DE LAS FIESTAS. Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado, ESTÁ VIVO y quiere que vivamos con Él. Los cristianos celebramos la vida, nunca la muerte. Queremos decirle al mundo que Cristo ya no está en el sepulcro porque ha resucitado. Hemos escuchado en el texto de san Marcos: ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado.
Esta es una noche de gozo y alegría, no como la entiende el mundo, es la alegría de saber que el crucificado, el que murió en la cruz, ahora está vivo y nos ha invitado para ser vida junto con Él.
Esto motiva a una reflexión personal para descubrir cuales son los gozos y alegrías que mueven nuestra alma y porqué tantas veces somos indiferentes a lo que tendría que ser la auténtica alegría. Si la resurrección de Cristo, y con ello la vida eterna, es indiferente para tantos corazones no está demás la pregunta: ¿Qué cosa, entonces, mueve esos corazones? ¿No seremos cadáveres andantes? Solo los cadáveres han perdido la capacidad de impresionarse. Toda la creación visible e invisible exulta de gozo, y tú ¿porque no?
Esta noche Cristo ha resucitado, Cristo ha triunfado sobre la muerte, y su victoria es nuestra victoria, su resurrección es nuestra resurrección. En este panorama insisto con la pregunta ¿Cuál es mi gozo y alegría? Y también ¿Cuáles son mis angustias, mis penas y mis temores?
El hombre moderno teme la soledad y estar vacío, esto le lleva a mendigar afectos y “riquezas” que le esclavizan y lo convierten en mendigo; este pobre hombre busca la vida donde están los muertos. Queridos hermanos ante la noticia que Cristo vive todo palidece y todo queda pequeño, no hay riqueza que pueda competir.
La noche en la que el mundo estaba por la muerte de Cristo ahora se torna día por su resurrección. Es un día que ya no puede ser noche, porque si él vive todo es día. La noche de nuestros problemas, conflictos y angustias, está llamada a convertirse en luz.
¿Queremos gozar la pascua de Cristo? ¿Queremos que su paso deje huella en nuestras vidas? Queridos hermanos comencemos cambiando esquemas, comencemos levantando la mirada al Señor resucitado. Solo así dejaremos el pesimismo. El Señor está aquí para tener vida, y vida abundante. Las actitudes pesimistas no permiten que la vida de Cristo resucitado sea nuestra propia resurrección. Hoy el Señor nos invita a ti y a mi a quitar la piedra, pesada cuantas veces, que tapa la entrada de nuestra existencia y no permite que seamos vida.
Que Cristo resucitado nos fortalezca para anunciarle en el mundo.
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.
P. Víctor Emiliano