que vives bajo la sombra protectora
del Altísimo y Todopoderoso,
dile al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!»

Sólo él puede librarte
de trampas ocultas y plagas mortales,
pues te cubrirá con sus alas,
y bajo ellas estarás seguro.
¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!
No tengas miedo a los peligros nocturnos,
ni a las flechas lanzadas de día,
ni a las plagas que llegan con la oscuridad,
ni a las que destruyen a pleno sol;
pues mil caerán muertos a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
pero a ti nada te pasará.
Solamente lo habrás de presenciar:
verás a los malvados recibir su merecido.

Ya que has hecho del Señor tu refugio,
del Altísimo tu lugar de protección,
no te sobrevendrá ningún mal
ni la enfermedad llegará a tu casa;
pues él mandará que sus ángeles
te cuiden por dondequiera que vayas.
Te levantarán con sus manos
para que no tropieces con piedra alguna.
Podrás andar entre leones,
entre monstruos y serpientes.

 «Yo lo pondré a salvo,
fuera del alcance de todos,
porque él me ama y me conoce.
Cuando me llame, le contestaré;
¡yo mismo estaré con él!
Lo libraré de la angustia
y lo colmaré de honores;
lo haré disfrutar de una larga vida:
¡lo haré gozar de mi salvación!»

Salmo 91 (90)

ORACIÓN EN TIEMPO DE PANDEMIA

Señor, tú estás siempre con nosotros y no nos abandonas,
permítenos no abandonarte a ti en el momento del sufrimiento,
y más bien, saber entenderte y sentirte como Aquel que murió por nosotros
para que resucitemos a una vida nueva.

Te pido perdón de mis pecados y confío plenamente en ti,
yo sé que tú me salvas en esta situación
porque me conviertes en un ser amoroso como tú lo eres.

Por eso Padre Santo, acompaña junto a mí, a todos los que están sufriendo,
especialmente a las familias pobres, y acompaña, sobre todo,
a las personas que están sufriendo el Coronavirus,
para que, si es posible, puedan salvarse,
y si no se salvan de esta vida, por medio de la muerte,
participen plenamente del amor glorioso de tu resurrección
y nos reencontremos cuando tú nos levantes a todos de la muerte.

Bendícenos Señor y acompaña a todos, especialmente a los enfermos,
para que se sientan y reconozcan, perdonados y amados.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

ORACIÓN POR LAS PERSONAS QUE SUFREN DEL CORONA VIRUS

Dios misericordioso, escucha nuestra ferviente oración por todos los que sufren del coronavirus. Que las personas infectadas reciban el tratamiento adecuado y la comodidad de tu presencia sanadora.

Que sus cuidadores, familias y vecinos estén protegidos de la embestida del virus. Dale consuelo a quienes lloran la pérdida de sus seres queridos. Protege y guía a aquellos que se esfuerzan por encontrar una cura. Que su trabajo pueda sobrepasar la enfermedad y restaurar las comunidades en su totalidad y en salud.

Ayúdanos a superar el miedo. Pedimos todo esto a través de la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes, y en el nombre de tu Hijo Jesús y el Espíritu Santo, ahora y por siempre. Amén.

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