Está de moda decir “cada uno tiene su verdad”. Esta es una forma de justificar el propio comportamiento, los gustos y caprichos de cuantos se inventan cosas. Pero, si cada uno tiene su verdad entonces está justificada la violencia, el robo, la explotación, la mentira, etc. Decir que cada uno tiene su verdad es afirmar múltiples verdades, aún opuestas unas y otras, y esto es ilógico porque una verdad no puede contradecir otra. La VERDAD es una sola y cualquier otra debe concordar con ella. Nosotros, los cristianos, afirmamos que Cristo es la Verdad: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14,6). Afirmar múltiples verdades es afirmar el relativismo, y esta es la justificación perfecta para siempre hacer lo que a mí me parece. Una familia, una sociedad o un país donde cada uno tiene su verdad están destinados a desaparecer.
P. Víctor Emiliano