Estimados hermanos:
Ayer envié un mensaje a todos los frailes de la Vicaría, vía correo electrónico, en el que expresaba mi deseo de bienestar para todos y mi compromiso de oración al Señor para que las cosas marchen de lo mejor, en medio de esta pandemia que vive el país y el mundo entero.
Hoy que celebramos a San José, protector de la Orden, mirémosle e intentemos captar su mensaje en estas actuales circunstancias, no sólo de pandemia sino también en nuestra vida religiosa. No fue hombre de mucha publicidad pero sí de grandes decisiones en los momentos cruciales de la Sagrada Familia; hombre cercano y sencillo; hombre de palabra y sincero; hombre prudente y sabio; hombre que se negó a sí mismo para que surjan los seres queridos; hombre feliz y siempre agradecido. Mirándole iluminemos nuestra vida y, con ojos de fe y sincera humildad, evaluemos el camino de santidad que como religiosos hemos emprendido en nuestra querida Orden de agustinos recoletos. Que san José, hombre justo, sea la medida en nuestro diario caminar.
En este día solemne recordemos con cariño a nuestra antigua provincia de San José y demos gracias a Dios por lo que fuimos y vivimos y, por la nueva que surge como una oportunidad para seguir remando en ese mar del pueblo de Dios.
Saludo a todos los frailes de nuestra Vicaría y les motivo a seguir trabajando con fe, esperanza y entusiasmo, al estilo de san José, en la nave que el Señor ha encomendado a cada uno en los diferentes ministerios.
Hago extensivo mi saludo a las fraternidades seglares y a nuestro movimiento JAR.
Juntos, laicos y religiosos, caminemos por la extensión del Reino de Dios, siempre de la mano de san José y en los brazos de nuestra Señora de la Consolación.
Bendiciones.
Mensaje de Fr. Víctor E. Villegas Suclupe OAR, en la solemnidad de San José / Oficio N° 18 V.P. / 19 de marzo de 2020.
P. Víctor/San Miguel, 19 de marzo de 2020